viernes, 17 de diciembre de 2010

La Familia Ovitz, los 7 enanitos en Auschwitz.



La historia de los Ovitz comienza en Rozália, un pueblo de Maramures, al norte de Transilvania. Allí nació Shimshon Eizik Ovitz, afectado de Pseudoacondroplasia (estatura y características faciales normales en el nacimiento, cayendo, a la edad de 2 años, el índice de crecimiento por debajo de la curva de crecimiento estándar, hecho que conduce a un crecimiento desproporcionado de los miembros cortos. Un rasgo típico de estos individuos es la llamada marcha de pato, que aparece cuando comienzan a caminar. Es un tipo de enanismo genético, que les deja las piernas muy pequeñas y frágiles, y les impide correr). Medía cerca de 90 centímetros, y a pesar de pertenecer a una familia ortodoxa, seguidora de las leyes talmúdicas que afirman que los defectos de nacimiento son el resultado de los pecados de los padres, fue tratado con mucho cariño, dedicándose al principio a la animación de fiestas, y después al espiritualismo, convirtiéndose en un respetado rabino.
A los 18 años se casó con una mujer de estatura normal, Brana Fruchter, que poco después le dejó viudo, por lo que enseguida volvió a casarse de nuevo con otra mujer de "altura normal", Batia Bertha Husz. Tuvo en total 10 hijos, de los que 7 heredaron su enanismo: Rozika, Franziska, Avram, Frieda, Micki, Erzsebet y Perla.

Shimshon Eizik Ovitz enseñó a sus hijos a tocar instrumentos, cantar y contar historias, y sobre todo a sonreír siempre. Siendo adolescentes, fundo la "Compañía Teatral Liliput", con la que se dedicaron a recorrer Hungría y rápidamente se hicieron muy famosos. Enseguida contrataron como asistentes a 9 personas de estatura normal pertenecientes a las familias Slomowitz y Fischmann. Tenían mucho talento, y hablaban idish, rumano, alemán y húngaro.

Hasta 1.944, la familia continuó viajando por centroeuropa. El 19 de marzo de 1.944 Hitler decidió invadir Hungría, y la invasión cogió a los Ovitz de temporada en un teatro estatal en medio del campo. Adolf Eichmann organizó la deportación de todo judío que no estuviera en Budapest, y la familia Ovitz fue capturada el 17 de mayo, les subieron a un camión, y les trasladaron a Auschwitz.

De los horrores que hubieron de sufrir aquellas personas, pocos se pueden comparar a los que sufrió la familia Ovitz.

Josef Mengele, apodado El ángel de la muerte de Auschwitz, buscaba descubrir los mecanismos de la herencia genética. Jugaba a ser Dios. Cuando los trenes repletos de prisioneros llegaban al campo, Mengele esperaba junto al andén para proceder a la "selección", pues siempre estaba "a la caza" de material nuevo. Esperando descubrir una predisposición hereditaria en quienes pertenecían a las "razas inferiores", se interesó por los enanos, gigantes, personas con malformaciones, siameses, gemelos....

Los médicos nazis utilizaron a los presos de los campos de concentración para experimentar todo tipo de barbaridades con el fin de lograr "avances científicos" para la “raza aria”. “Vidas que no merecían ser vividas”, eran seleccionados por los médicos nazis para ello (de todas las profesiones la médica era la que tenía la mayor proporción de miembros del partido nazi).

Los médicos que colaboraron en este proyecto pertenecían casi en su totalidad a las SS y solo seguían las directrices de Heinrich Himmler, apasionado de las investigaciones. Actuaban todos de igual forma: un desprecio absoluto por la vida humana, considerando a los deportados como "material humano".

El 18 de mayo de 1.944 Mengele fue avisado por uno de sus asistentes de la llegada de los trenes, y en concreto de la existencia de enanos en ellos. Fascinado por lo que tenia delante, toda una familia, ordenó que los llevaran a las barracas de prisioneros especiales. Los testimonios coinciden en que se reía en voz alta. A partir de ese momento, comenzó su calvario. Toda la troupe se declaro familia, los Ovitz declararon que los Slomowitz y los Fischmann eran sus parientes "normales" para evitar la muerte.

Según el testimonio de Elisabeth, una de las hermanas, sobre la primera vez que vio a Mengele sobre la plataforma donde realizaba la "selección", Mengele era un hombre apuesto, y se le iluminaron los ojos cuando vio a la pequeña familia. Mengele había torturado, experimentado y diseccionado a decenas de hermanos gemelos por la única razón de documentar la semejanza de sus órganos internos y con la familia Ovitz vio los sujetos de la prueba final. De hecho, Elizabeth declaró que Mengele, excitado declaró: "Ahora tendré trabajo para los próximos veinte años, ahora la ciencia tendrá un tema interesante a considerar."
Elizabeth

Los miembros de la familia fueron separados del resto y sometidos a todo tipo de experimentos aberrantes.Según el testimonio de Elisabeth: "Los experimentos más terribles de todos eran los experimentos ginecológicos. Nos ataban a la mesa y comenzaba la tortura sistemática. Inyectaban cosas en nuestro útero, extraían sangre, hurgaban en nuestro interior, nos pinchaban y extraían muestras. Es imposible expresar con palabras el insoportable dolor que hemos sufrido, que continuaba durante muchos días después de acabar los experimentos."

Los experimentos ginecológicos eran tan severos que, incluso los médicos que asistían en las pruebas se negaron a continuar, por piedad y por la posibilidad de que los miembros de la familia no lo soportaran y murieran. Mengele tuvo que ceder por no arriesgar la vida de sus "cobayas" favoritas, pero no cesó, simplemente ideó nuevos experimentos.

Según Elisabeth: "Extrajeron líquido de nuestra columna vertebral. La extracción de pelo comenzó de nuevo y cuando estábamos a punto de desplomarnos, comenzaban las dolorosas pruebas en el cerebro, la nariz, la boca, y las manos. Cada prueba fue plenamente documentada con ilustraciones. Cabe señalar que, irónicamente, fuimos uno de los únicos en el mundo, cuya tortura fue premeditada y "científicamente" documentada por el bien de las generaciones futuras ".

Los médicos de Mengele además, extrajeron médula ósea y dientes para buscar rastros de enfermedades hereditarias, y dejaron ciegos a los miembros de la familia con productos químicos, inyecciones de colorante en los ojos, les hicieron irrigaciones de agua helada e hirviendo en los conductos auditivos....

Además de los experimentos, Mengele exponía a los miembros de la familia, desnudos, frente a altos cargos de la SS, para apoyar sus conferencias sobre genética inferior. Tenían que entretenerle cantando canciones alemanas, y en una ocasión rodó con ellos un corto que envió a Hitler, en el que se les podía ver aterrorizados cantando canciones en alemán para divertir al Führer.

Los enanos y sus parientes de estatura "normal" no vestían el traje a rayas, y comían algo mejor que el resto de presos. Tenían que hacer comedia una vez a la semana, en alemán, para las visitas que se recibían en el campo. Y se libraron de los trabajos forzados.

La familia aguantó 7 meses. Casi todos salieron vivos, y los que no, habían llegado en otro convoy.

El 27 de enero de 1.945, Auschwitz fue liberado, y la familia fue rescatada por las tropas soviéticas. De regreso a su Transilvania natal, se enteraron de que el resto de la familia había sido asesinada y su casa saqueada por los vecinos, pero como buenos previsores, habían enterrado las joyas en el jardín, y con ese dinero, durante los 4 años siguientes, la familia deambuló por Europa, ganándose la vida de nuevo como comediantes y cantantes, con la compañía reconstruida, pero esta vez, reviviendo su experiencia en los campos nazis. Cada noche, Elisabeth y uno de sus hermanos bailaban una danza que recorría la línea de la vida a la muerte llamada Totentanz (la danza de la muerte).
Perla

En 1.949 emigraron a Israel, donde siguieron actuando hasta 1.955 que se retiraron y abrieron un cine, y en Israel permanecieron hasta su muerte. El último en fallecer fue Perla, en el año 2.001





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