George Arliss |
La oculta providencia fue también el inicio de un largo contrato con Warner, que se prolongó hasta 1949. Y Jack L. Warner se convirtió en una especie de figura paterna, que despertó en la actriz sentimientos contrapuestos. De hecho, la tiranía del estudio le empujó a dejar Hollywood durante un año, en 1939, para respirar un poco; rompía así su contrato, lo que conllevó un pleito, hasta que las aguas volvieron a su cauce y regresó.
Quedan para el recuerdo los papeles de arpía de la Davis: la esposa negando su medicina al esposo enfermo del corazón en La loba (1941), o la mujer culpable, perseguida por la luz de la luna en La carta (1940); pero también, cuando hacía el papel de dama mala y caprichosa, sabía humanizar a sus personajes, lo que ocurría en Jezabel (1939), Oscar para la Davis y consuelo por no haber podido hacer Lo que el viento se llevó. La actriz ganó dos estatuillas a lo largo de su carrera (la otra por Peligrosa, en 1935), de once nominaciones. Además de estos tres inolvidables títulos con William Wyler, nos cautivó en Amarga victoria, Cautivo del deseo, Una mujer marcada, La vida privada de Elizabeth y Essex, El señor Skeffington. Su papel de dama del teatro cuya posición es amenazada por las nuevas generaciones en Eva al desnudo (1950) era deslumbrante. Y el carácter guiñolesco que supo dar a los personajes que compuso para Robert Aldrich en Canción de cuna para un cadáver (1964) y ¿Qué fue de Baby Jane? (1962) resultaba perfecto en esos títulos. Y por supuesto, estuvo a la altura de May Robson en Un gángster para un milagro (1961), el remake de Capra de su Dama por un día.
Bette Davis vivía para actuar. De hecho, en su vida personal tuvo cuatro matrimonios desgraciados, y varias aventuras sentimentales. Le costaba centrarse, prefería dejarse la piel en el plató, superándose en cada nuevo trabajo. Al final su cara grande y redonda, sus grandes ojos, su físico nada llamativo, le ayudaron a prolongar su carrera. Una vez sentado su talento, su aspecto ya no importaba, y de hecho pudo hacer papeles de interés con cierta edad, como Las ballenas de agosto, junto a Lillian Gish, dos años antes de su muerte, en 1989, siendo casi octogenaria.
PELICULAS NOVELADAS PARA LA RADIO - INGLES
Academy Award Theater
Jezebel (3/30/1946)
Lux Radio Theater
Another Language (5/17/1937)
Dark Victory (1/8/1940)
All About Eve (10/1/1951)
Screen Director's Playhouse
Jezebel (8/12/1949)
Screen Guild Theater
Jane Eyre (3/2/1941)
Watch on the Rhine (1/10/1944)
CANCION
They're Either Too Young or Too Old
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